Le invitamos a celebrar en abril y mayo los cien años del momento en que la imagen de la Mater providencialmente llegó al Santuario de Schoenstatt. ¡Gracias Madre y Reina por elegir este hogar!
HACE CIEN AÑOS
Un ex-jesuita, de apellido Huggle, quien se sentaba junto al Padre Kentenich para las comidas en la casa de estudios, fue instrumental en la llegada del cuadro de la Mater al Santuario Original . El Padre Kentenich relata: (resumido)
“Como suelen suceder estas cosas, durante nuestra conversación llegamos a hablar acerca de un cuadro de María y él me informó que vio uno muy bonito en una tienda de antigüedades en Freiburg. Le pedí que lo mandara a buscar. El no quería que yo pagara por el cuadro. Pueden decirlo así: era puro desvalimiento. Siempre veo en estas cosas la ley de la puerta abierta.(…) Esos son los hechos. A nadie le gusto el cuadro. Pero, como no teníamos otra cosa [lo colocamos]. Como saben aproveché toda oportunidad para conectar todo lo que les decía [a los jóvenes] en este cuadro, interpretando todo desde este cuadro. Con el tiempo se creció en un vínculo personal, profuno y emocional con el cuadro. (JK, 1963)
Era un impresión a color de la Madre con el Niño en un marco octagonal, un trabajo titulado Refugium Peccatorum (Refugio de los Pecadores), pintado por el artista poco conocido Luigi Crosio (1835-1915). Su rostro tierno no era exactamente los que los chicos tenían en mente… pero un regalo es un regalo. La fecha de cuando fue colocado en el Santuario no está clara. El Padre Menningen es de la opinión que fue el 30 de abril, probablemente para la apertura del mes de mayo. (J. Niehaus)
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