Por el bautismo, hemos sido hechos uno con Cristo, miembros de su Cuerpo Místico, la Iglesia (cfr. 1 Cor 12), Con esto también estamos unidos unos con otros en Cristo y podemos implorar por nuestra vida y por nuestra oración, la benevolencia de Dios y su gracia para nuestros hermanos.
Los jóvenes co-fundadores de Schoenstatt se unían en la oración y el sacrificio con la intención común de que la Santísima Virgen hiciera nacer, desde el Santuario, un movimiento de renovación para el tiempo actual. «Capital de Gracias» es una expresión gráfica para describir este proceso vital. Tal como el Señor recurre en el Evangelio a términos o realidades de orden económico (los talentos, por ejemplo), así también lo hace el P. Kentenich. El capital es esencial para movilizar las empresas. Nuestro «capital» son las obras meritorias, todo lo que hacemos, rezamos y sufrimos con amor, lo ofrecemos a María como don de nuestro amor.
El Capital de Gracias es así, en primer lugar, una reafirmación práctica del carácter «aliancista» de toda vida cristiana y de la schoenstattiana en particular.
El Padre Kentenich invita a los jóvenes, por las contribuciones al Capital de Gracias, a entrar de inmediato en acción: No basta la buena voluntad, sino que hay que comenzar a santificarse mediante hechos concretos, adquiriendo muchos méritos, realizando obras buenas, cumpliendo fidelísimamente el deber de cada uno y rezando mucho mas que antes para llevarlo todo al Santuario y formarle a Maria un Capital de Gracias del que Ella pueda disponer a voluntad.
Agradecer, pedir, ofrecer
Que ofrecemos a la Sma. Virgen?
- Nuestro amor filial. Para ser auténticos hijos y asemejarnos a Ella en su amor a Jesús.
- Nuestras oraciones. Una intensa vida de oración nos asemeja a nuestra Madre Santísima y abre nuestros corazones.
- Nuestro esfuerzo por el cumplimiento del deber diario.
- Esfuerzos y sacrificios, liberarnos de todo aquello que nos ata y no nos deja avanzar a Dios.
Que agradecemos a la Sma. Virgen?
- Por su Hijo Jesus, lo mas importante que nos ha dado nuestra Madre es a su Hijo.
- Por todo lo que hemos recibido de ella. Cada dia hay algo especial que agradecerle, aprendamos a descubrir los gestos de amor con que Ella nos colma.
- Por gracias especiales. Estamos acostumbrados a pedir por lo que necesitamos, acostumbrémonos también a agradecer sus gracias especiales, también hacerlo con un cambio de vida, un esfuerzo serio por asemejarnos a Ella.
Que pedimos a la Sma. Virgen?
- Por las necesidades de nuestra vida material. Lo que necesitamos para vivir dignamente como hijos de Dios: salud, trabajo, hogar.
- Por las necesidades de nuestra vida espiritual. Es lo mas importante que podemos alcanzar de nuestra Madre en el Santuario. Ella es la gran educadora, Ella nos ayuda a vencer nuestras limitaciones.
- Por nuestros seres queridos, vivos y difuntos. Presentamos ante la Madre a todas las personas que llevamos en nuestro corazón. Ante Dios somos responsables los unos de los otros.
El Capital de Gracias es un elemento distintivo de Schoenstatt: la presencia de la Sma. Virgen (Nada sin Ti); y la colaboración humana (Nada sin nosotros).
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